Para muchas personas que sufren sequías o que pagan una fortuna para proveerse de agua para beber, puede resultar inconcebible que en Costa Rica usemos agua potable hasta para lavar el carro.
Pero el privilegio no es para todos los costarricenses, ni es una constante en que alguien se pueda confiar. En las zonas rurales hay habitantes se abastecen de agua proveniente de pozos y fuentes superficiales, como ríos o quebradas.
En todo caso, y principalmente en las áreas alejadas, donde las instituciones que administran los acueductos funcionan con pocos recursos, las cañerías son susceptibles a rupturas, por causa de fenómenos naturales.
Enfermedades a causa del agua
La ruptura de una cañería; la contaminación de las fuentes de abastecimiento y el descuido en los procesos de potabilización del agua, pueden causar enfermedades graves a personas y comunidades enteras.
Basta con recordar dos acontecimientos para documentar el riesgo de un desastre causado por la contaminación del agua: 1) La tormenta Nate contaminó pozos e hizo desaparecer tuberías enteras y, 2) Acueductos de 24 pueblos de Guanacaste y el norte de Alajuela contaminados con arsénico.
Redunda decir que, por consumir agua contaminada, miles de costarricenses han debido recibir atención médica y de acuerdo con informes del sistema de vigilancia epidemiológica del país, las principales enfermedades relacionadas con el agua son:
- Disentería amebiana: Enfermedad inflamatoria parasitaria que afecta el intestino grueso. Está generalmente caracterizada por la aparición gradual de dolor abdominal y de diarrea.
- Disentería bacilar: Es una infección intestinal aguda causada por bacterias (Shigella, Salmonella y Escherichia coli) caracterizada por diarrea aguda.
- Enfermedades diarreicas: Se presentan como infecciones del tracto digestivo y pueden ser ocasionadas por diversos organismos bacterianos, víricos y parásitos. Afectan principalmente a los niños menores de cinco años.
- Hepatitis A: Es una inflamación del hígado. Puede evolucionar hacia una fibrosis (cicatrización), la cirrosis o el cáncer de hígado.
- Fiebres paratifoidea y tifoidea: Son enfermedades entéricas bacterianas, producidas por tres serotipos de especies (Salmonella, S. Paratyphi A, S. Paratyphi B y S. Paratyphi C). El cuadro clínico de la fiebre paratifoidea es similar al de la fiebre tifoidea, pero se presenta generalmente con un curso más benigno.
No hay que descuidarse. Cuando no estemos seguros de que el agua que vamos a beber no es potable, hay que potabilizarla. Si no contamos con filtros, es preciso recurrir a los dos medios más tradicionales:
- Hervirla, durante cinco minutos, y mantenerla en recipientes de almacenamiento inocuos (el mismo utilizado para hervirla u otro previamente higienizado, con agua potable)
- Desinfectar el agua con yodo (tintura o pastillas) o cloro.
Sólo para que se tenga una idea de la devastación que puede causar el agua contaminada, la diarrea es la segunda enfermedad que causa más muertes entre niños, en el mundo, de acuerdo con informes de la Organización Mundial de la Salud.
Cualquier previsión que usted tome, será en bien de su salud y la de los suyos.