Las zarigüeyas o también conocidas como zorro cola pelón, es un animal silvestre que en muchas ocasiones es confundido con roedores principalmente por su cola larga.
Tiene un cuerpo compacto recubierto por un pelaje bastante espeso en tonos grises, marrones, blancos, o negros. La cabeza es alargada y cuenta con unas diminutas orejas redondas, así como con un hocico prolongado de color rosado, y unos ojos negros redondos y brillantes. Tiene cuatro patas bastante cortas, pero muy flexibles, con unos dedos finos y fuertes uñas.
Las hembras se caracterizan por ser marsupiales, es decir, tiene una bolsita externa donde mantiene y alimenta sus crías. Tienen un ciclo de celo de 25 a 30 días. Suelen tener dos partos anuales, el ciclo de gestación es de 12 a 15 días y en cada parto pueden tener de 15 a 20 crías. Las crías hembras pueden alcanzar la madurez sexual entre los 6 y 8 meses de edad.
Pueden vivir hasta 7 años, pesan aproximadamente 3 a 5 kilos y su cola larga supera el tamaño del cuerpo. La cola es muy importante para mantener el equilibrio y sostenerse en los árboles.
Las zarigüeyas son omnívoras, se alimentan de frutas, flores, hojas, vegetales, granos, insectos, aves de corral, roedores y muchas veces de basura humana.
Prefieren ambientes húmedos y bosque templado, sin embargo son capaces de sobrevivir en ecosistemas áridos o fríos. Durante el día pasan descansando en sus refugios y de noche salen a buscar alimento, por este motivo casi siempre de noche es que se escuchan y observan.
Tienen una característica muy particular. Cuando se sienten amenazados, presentan una conducta feroz abriendo la boca y enseñando sus afilados dientes. Sin embargo, cuando el peligro es inminente y no pueden escapar, la zariguella finge estar muerta para no llamar la atención depredador y escapar apenas este se descuide.
La zariguella es un agente de la enfermedad de Chagas, asociándose también a estos marsupiales la chinche Triatoma dimidiata que es el vector principal del protozoo.
La existencia de este animal tiene una gran importancia para el desarrollo del ecosistema. Al alimentarse de frutas, ayudan a dispersar semillas a diferentes lugares expandiendo de esta manera la biodiversidad.
Otra gran importancia es que la zariguella al alimentarse de plagas como garrapatas, hormigas, pulgas, etc. ayuda a controlar las plagas.
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