El adecuado funcionamiento de las plantas de tratamiento de aguas residuales impide la proliferación de enfermedades, la contaminación de fuentes y nacientes y evita causar daños a muchas especies de la flora y la fauna.
El adecuado funcionamiento de las plantas de tratamiento de aguas residuales impide la proliferación de enfermedades, la contaminación de fuentes y nacientes y evita causar daños a muchas especies de la flora y la fauna.