La posibilidad de obtener una acreditación del Programa Bandera Azul Ecológica ha estado reservada a unas pocas comunidades, instituciones y empresas; y el mérito es mayor cuando ésta se alcanza con una altísima calificación, en la difícil pero satisfactoria categoría llamada “Mitigación”. El propósito de la mitigación es conseguir que las instituciones o empresas disminuyan las emisiones netas de carbono y adopte una visión correcta en las actividades cotidianas: ambientales, sanitarias, económicas, culturales, educativas y sociales.
Esta alta acreditación fue lograda en mayo de 2013, con un puntaje de 97 sobre 100, por la empresa “Suelos Fértiles Orgánicos S.A.” empresa netamente generalera a la que también es una dependencia de la empresa Fumigadora Alto S.A., ambas son propiedad de Rogelio Fernández Quesada e hijos.
Suelos Fértiles Orgánicos S.A. es una entidad que se dedica a la reducción del efecto que produce en el ambiente las diversas actividades biológicas de los seres humanos: transforma las excretas humanas en un fertilizante orgánico de la más alta calidad agrícola, llamado Fertilizante TF Tierra Fértil con el Registro de libre venta # 5298 M.A.G. Por otro lado, las aguas filtradas que son producto del tratamiento de las aguas negras procedentes de la extracción y limpieza de los tanques sépticos, son descontaminadas y reutilizadas en riego de jardines, áreas verdes y lavado del equipo que se utiliza en el proceso del sistema de tratamiento. La reutilización del agua producto del tratamiento de los lodos, es conforme a lo dispuesto al “Reglamento #33601 Vertido y Reusó de Aguas Residuales” del Ministerio de Salud de Costa Rica.
Se podría pensar que con solo la labor de convertir un desecho humano en productos con niveles altos de inocuidad acorde a La Normativa Nacional y reutilizables, sería suficiente para obtener un certificado ambiental, pero la posibilidad de lucir hoy una bandera azul, junto al emblema costarricense, en la entrada a las instalaciones de la empresa, se debe al cumplimiento de toda una serie de requerimientos ambientales.
Erick Fernández Gutiérrez, hijo del fundador de la empresa, y Elizabeth Murillo, una colaboradora, trabajaron intensamente desde enero del 2012, para obtener el reconocimiento. Para lograrlo fue preciso emprender una serie de acciones e involucrar a todo el personal de la empresa para que se comprometieran a cumplir con la reducción en el uso de papel, energía eléctrica, agua, combustibles fósiles y aerosoles.
Además, emprendieron un sistema de forestación, actividad que ya les han permitido sembrar once mil árboles en áreas de sabanas del Territorio Indígena de Térraba ubicado en San Andrés Potrero Grande de Buenos Aires de Puntarenas y también en Pérez Zeledón. Se desarrollan campañas ambientales en comunidades y escuelas para impartir conocimientos, charlas, conferencias, exposiciones y atención en la Planta de Tratamiento a estudiantes, docentes de escuelas, universidades, comunidades, funcionarios públicos y grupos comunales.
Con la finalidad de extender los conocimientos y las prácticas de los procesos de tratamiento y promover el crecimiento de estas disciplinas ambientales, reciben estudiantes de todos los niveles: escolares, secundaria, universitarios y docentes para que realicen estudios científicos y las tesis de postgrado.
Es un innegable beneficio ambiental que contribuye a los esfuerzos mundiales por revertir el calentamiento global, en el que ha venido trabajando Rogelio Fernández Quesada, fundador, en 1982 de una empresa de control de plagas y cobertura a tanques sépticos desde 1986. Las normativas y reglamentación en materia de manejo de lodos sépticos en el momento que se fundó la empresa era escasa en nuestro país, hoy día se cuenta con más legislación y por tal motivo esta empresa abrió la brecha del conocimiento en esta materia a otras empresas que emergen en la misma especialidad.
En los años 90 comenzó la labor de tratamiento de los lodos sépticos, con experimentos y pruebas a base de esfuerzos: propios, económicos, físicos, mentales. Con el nuevo siglo, Pérez Zeledón ha servido de escenario al perfeccionamiento de la empresa Fumigadora Alto SA, la que en el año 2000 da origen a Suelos Fértiles Orgánicos SA., empresas en las que se han sumado los miembros de la familia Fernández Gutiérrez y todo un equipo de colaboradores, entre los cuales hay dos profesionales que se ocupan de la regencia agrícola y otro de la responsabilidad técnica.
Hoy Fumigadora alto S.A. y Suelos Fértiles Orgánicos S.A. están presentes en toda la Región Brunca: Pérez Zeledón, Buenos Aires, Coto Brus, Corredores, Osa y Golfito. Además gracias a una nueva visión de mercado y ventas que iniciaron desde el año 2008, en la actualidad prestan los diversos servicios a instituciones públicas y privadas de todo el país.
En un periodo de dos meses concluirán la construcción de una segunda planta de tratamiento para lodos sépticos, grasas de la industria alimentaria y aguas oleaginosas. Este proyecto se está realizando en la comunidad de San Andrés Potrero Grande de Buenos Aires Puntarenas.
Este acto de emprendedor ismo ambiental que conllevan ambas empresas y familia propietaria, ha sido motivo de la obtención de varios reconocimientos ambientales:
13 de abril del 2010, Mención Honorifica por el aporte al ambiente del cantón de Pérez Zeledón por parte de la Municipalidad de Pérez Zeledón, Firmado por la presidenta del Consejo Municipal de la época, Licenciada Maritza Rojas Ureña.
24 de Abril del 2010, Premio Empresarial Brunca 2010, otorgado por el diputado de la época de Pérez Zeledón Alexander Mora Mora y firmado por el presidente del momento, señor Oscar Arias Sánchez.
13 de mayo del 2013, Bandera Azul Ecológica, otorgada por Acueductos y Alcantarillados. Calificación 98 sobre 100 en el factor evaluable Mitigación.
“Y pensar que en todos estos procesos de tratamiento de lodos, sólo interviene la mano de Dios; al darnos los tiempos de digestión a lo largo de los procesos de nuestras plantas de tratamiento, para alcanzar la inocuidad: sin oxigenar, sin agregar productos químicos sintéticos y sin consumo de electricidad…“, dice Rogelio Fernández Quesada, el fundador de estas dos empresas que abren un camino de esperanza, de ejemplo y cuido al Medio.
”Estamos haciendo las cosas bien, pero mantenemos una mentalidad de mejora continua, este es tan solo el primer escalón de muchos de los proyectos y retos que nos planteamos realizar en un corto y largo plazo, lo mejor está por venir…” dijo Erick Fernández Gutiérrez.
La visión de la empresa siempre ha sido trabajar sin perjudicar al Medio Ambiente, estos galardones son el vivo ejemplo que se van trazando por el buen camino de la conciencia ambiental para los que vivimos en este planeta y de los que vendrán.
